En
los próximos días se realizará una pericia psicológica a Jorge Mangeri, hasta
ahora único imputado por el homicidio de la joven Ángeles Rawson.
De
acuerdo a la información disponible, el estudio ha sido ordenado por el juez
con la finalidad de determinar su perfil de personalidad, conducta sexual;
establecer sus vínculos afectivos; organizacionales a nivel familiar;
dinamismos intrapsíquicos; roles inconscientes estereotipados; trastornos del
deseo sexual por aumento o disminución de la excitación sexual; trastorno de la
erección o impotencia y parafilias; trastorno del control de los impulsos;
concepto de sí mismo; modelo predominante en la temática del poder y del
dominio; modelo de masculinidad; autoestima, etc.
Si
bien no es posible saber con certeza cuáles serán las técnicas de
psicodiagnóstico que se administrarán para poder proporcionar la información
requerida a los peritos, se puede pensar en que algunas de ellas no podrán
estar ausentes. Tal es el caso del Psicodiagnóstico de Rorschach, técnica capaz
de revelar la más valiosa información respecto del perfil de personalidad de un
sujeto.
En
una entrada anterior se habló de las características de esta técnica y de los
motivos por los cuales un examinado no podría lograr un resultado favorable
proporcionando respuestas aprendidas. Así es que en aquella nota se señaló que “…Importa
el contenido de la respuesta, pero también su cantidad, su ubicación, la
posición en la que el concepto ha sido visto, el tiempo que ha llevado la
reacción al estímulo y qué factores han intervenido como determinantes de cada
una de las respuestas.
El
análisis cuantitativo de localizaciones, determinantes, contenidos,
proporciones, relaciones, porcentajes, etc. llevará también un análisis
cualitativo y algunos de los valores se expresarán también en un psicograma que
dirá mucho acerca del sujeto examinado, de los aspectos intelectuales, de su
relación con la realidad y con los demás, de sus aspectos emocionales, de sus
formas de reaccionar a los estímulos del medio, de sus mecanismos de defensa,
presencia de angustia, temor, depresión, actividad y pasividad, agresividad e
impulsividad, vida interior, etc…”
En
lo que refiere específicamente a los puntos de peritación solicitados respecto
del imputado, el Rorschach es una técnica que podrá revelar importante
información acerca de su estructura y perfil de personalidad.
Aunque
no es esperable que un sujeto proporcione una gran cantidad de respuestas en
una situación de examen como la de una peritación psicológica, el análisis del
protocolo obtenido va a permitir acceder, sin dudas, a una información de
relevancia sobre el psiquismo del sujeto evaluado.
Cada
respuesta será codificada de acuerdo a alguno de los sistemas más utilizados:
el de Klopfer o el de Exner, y cada una de ellas estará compuesta por una
localización, uno o varios determinantes y uno o varios contenidos, con los que
se obtendrá un Histograma o un Sumario Estructural que será interpretado.
No
es posible detallar en esta nota todos los aspectos relacionados con el
análisis de los resultados cuantitativos obtenidos por medio de cada uno de los
cómputos que deben realizarse luego de la codificación, pero puede señalarse
que la afectividad, los aspectos emocionales, la impulsividad, etc. van a
encontrarse, entre otros factores, relacionados principalmente con el
determinante de color cromático puro (C), el determinante movimiento inanimado
(m); la presencia de angustia va a estar relacionada con la presencia del
determinante de claroscuro tridimensional (K), que la capacidad para el control
de los impulsos va a observarse en la presencia del determinante forma (F); y
que la presencia del determinante de textura (c) va a participar en información
sobre las modalidades de relación del sujeto, al tiempo que contenidos como los
humanos completos (H) podrán dar cuenta de la capacidad de empatía, interés por
el semejante, etc.
Esta
breve descripción no puede abarcar todas las variables que deben analizarse
hasta obtener un perfil sobre la personalidad de un sujeto, pero aquellos
lectores que no conocen en profundidad esta técnica de psicodiagnóstico podrán
tener una idea acerca del procedimiento del análisis, el cual no consiste en la
simple interpretación del contenido simbólico de cada una de las respuestas
dadas a las láminas. Todo lo enunciado respecto de una lámina y que se
encuentre conformado por una localización, un determinante y un contenido es
una respuesta válida.
A
esta altura el lector ya habrá advertido que gran parte de las preguntas que se
expresan en los puntos de peritación bien podrían tener una primera respuesta
por medio de los resultados obtenidos en esta técnica. Pero un proceso
psicodiagnóstico y una pericia psicológica son más que eso. Para emitir su
dictamen el perito fundará sus conclusiones en toda una batería de técnicas que
incluirá la evaluación de la semiología, las entrevistas propiamente dichas, y
las técnicas psicométricas y proyectivas que, con una coherencia intra e intertest
y considerando las recurrencias y convergencias que se evidencien, le revelarán
los datos necesarios para contestar a los puntos de pericia que le hayan sido
requeridos.
Entre
las otras técnicas que se administrarán, seguramente pueden mencionarse los tests
proyectivos gráficos, el Test de Relaciones Objetales de H. Phillipson y el
MMPI-2. Probablemente este será el contenido de una próxima entrada.